domingo, 22 de junio de 2014

Que es y quien crea el dinero

El dinero en el mundo occidental actual es creado por los bancos centrales de los países. Estos bancos  crean dinero imprimiéndolo o anotándolo como un ajuste contable en un libro de contabilidad electrónico.
Lo gracioso es que este dinero se crea de la nada más absoluta. No hay nada que respalde ese dinero, más que el uso de la fuerza legal, del poder del estado, que respalda este modus operandi.

Ningún ciudadano normal le puede pedir cuentas a un banco central por el dinero que éste crea de la nada. Lo crea porque "considera necesario" crearlo. Los bancos centrales crean billetes que indican valor de millones y cuyo costo de producción es de céntimos (es solo papel con dibujos de colores).

Ya esto es raro. Si a ti se te ocurre crear dinero en una imprenta que has colocado en el salón de tu casa, vendrán a tu casa y te pondrán preso. Pero si esto mismo lo hace un banco central, no pasa nada.

El banco central de turno crea dinero que presta a los bancos "normales". El proceso de préstamo implica que los bancos centrales cobran a los bancos normales un dinero extra por las molestias de tener que suministrarles dinero,  dinero que ha sido creado de la nada y que por ley es de obligado uso por toda la población de un país en particular y de todos los países integrados en el mundo occidental contemporáneo.

En el siguiente paso de esta alucinante y oscura historia, el estado permite crear dinero a los bancos "normales" , en base al llamado "sistema de reserva fraccionada".

Con este sistema, por ley, un  banco "A" que recibe 1000 euros de un ahorrista, puede usar 900 de estos euros para prestarlo a quien los necesite. Hasta aquí nada parece raro, pero....Hay truco, otro más en esta historia.

La ley obliga al banco "A" a quedarse con 100 euros para tener efectivo, para el caso de que un cliente necesite dinero en efectivo. Los otros 900 euros se pueden prestar.
De los 1000 euros originales, el banco "A" puede prestar hasta 900 euros. El recptor de estos 900 euros los puede depositar  en otro banco, el banco "B". El banco "B", por ley, puede prestar el 90% de este ingreso, 810 euros, y puede prestarlos a otro ciudadano. Este ciudadano puede colocar estos 810 euros en otro banco "C", que a su vez, podrá prestar el 90% de estos 810 euros a quien considere..... y así sigue y sigue y sigue.

Al final que tenemos:

De los 1000 euros reales que el primer ahorrista colocó en el banco "A" se han creado en prestamos la cantidad de 900+810+729+..... así hasta un total de varias veces el deposito original de 1000 euros. Otro ejemplo maravilloso de creación de dinero de la nada.

Pero la cosa sigue…

El banco central del principio del relato crea dinero de la nada, y pide a cambio del mismo un dinero extra a los bancos normales, esto se llama intereses. ¿ De donde sacarán los bancos este dinero adicional ?

El banco normal "A" ofrece al ahorrista unos intereses por el deposito de 1000 euros. ¿De dónde va a sacar este dinero extra el banco "A"?

En cada uno de los pasos arriba expuestos, los bancos "A", "B", "C"… van a cobrar a su vez intereses a aquellos que reciban estos préstamos, por las "molestias" que se toman los bancos por prestar las cantidades de 900, 810, 729, etc,  etc,  euros. ¿ De dónde sacarán los receptores de los prestamos este dinero adicional ?

La respuesta viene de la naturaleza misma del concepto de dinero.

Cuando el banco te presta dinero, te dice que te está dando una cierta cantidad de riqueza, que tu debes devolver. Y tu estás obligado por ley a creer al banco. Para poder devolver el dinero tienes que producir servicios u objetos equivalentes en valor  al valor nominal de la riqueza que el banco dice que te ha dado.

Es increíble como debemos creer, como dogma de fe, que el valor indicado en los papelitos es real, lo cual en absoluto es cierto. Pero es que los préstamos que recibimos los tenemos que devolver con nuestro esfuerzo, con nuestro trabajo. La mayoría de nosotros producimos de la nada riqueza real,  que va a parar a las manos de los que nos hacen los préstamos. Como agravante tenemos que la riqueza que creamos puede ser considerada, según los casos y cada vez mas a menudo, como de valor insuficiente para pagar el préstamo, con lo que tenemos que crear cada vez mas riqueza real que equivalga al valor nominal de los papelitos en cuestión. Esto es cuando poco, extraño...

Con nuestro trabajo creamos riqueza. Con esa riqueza devolvemos los préstamos que nos obligan a tomar los que han creado y controlan la estructura económica.
Al devolver el préstamo , tenemos que pagar un impuesto, los intereses,  que se considera de naturaleza obligatoria. Intereses que cobran los bancos, en pago por las molestias de administrar un dinero, que ellos no han creado.

Si el que recibe el préstamo no lo devuelve, el banco se queda con la garantía que tiene que presentar el receptor del préstamo.

El banco no puede perder. Gana por todos lados, le devuelvan o no el préstamo.

Los bancos centrales no pierden tampoco. El dinero lo crean de la nada y el sistema bancario se lo devuelve con intereses.

¿Quien gana y quien pierde con este sistema?

En último término los que ganan con este sistema son los que lo han creado, evidentemente.

¿ Y quienes lo han creado ?

Lo han creado los bancos centrales, los bancos “normales” y los estados que crean las leyes que regulan toda la actividad económica y que obligan a los ciudadanos, por ley, a aceptar esta forma de operar. Y todas estas estructuras tienen detrás a seres humanos que comparten intereses comunes y que se mueven en una esfera de poder e influencia muy lejana al dela gente normal, al ciudadano promedio de un país.

El tema es en sí mucho más complejo, pero quiero hacer resaltar unos puntos generales que nos llevan a algunas conclusiones.

Los que han creado la estructura económica y las leyes que la respaldan, y  que controlan toda la maquinaria, incluyendo al estado, están en un lado.

El resto de la población está en el otro lado.

Y este proceso no es nuevo

Y definitivamente, no es democrático en modo alguno.

Ni busca el beneficio de la mayoría, lo que se vendría a llamar el “pueblo”.







sábado, 21 de junio de 2014